Que descanse en paz y/o bendita sea su memoria.

Huellas católicas y judías en los trabajos de duelo de los familiares de “desaparecidos” en Argentina

Como tierra de inmigración, Argentina está influenciada por diversas tradiciones culturales y religiosas. Mientras la iglesia católica tiene una importancia hegemónica, existe simultáneamente en el país una de las comunidades judías más grandes del mundo con un alto nivel de integración social. Elementos de ambas religiones se encuentran entremezclados en la cultura cotidiana de los argentinos.

Ambas tradiciones religiosas tienen concepciones muy diversas de la muerte y prácticas distintas tanto en los rituales referidos al entierro como en las políticas de la memoria cultural. Con los dolorosos desafíos que impuso la historia de los „desaparecidos“ distintas personas e instituciones desarrollaron estrategias y discursos diversos para afrontar esa herida siempre abierta. Mi trabajo intenta reconocer y reconstruir  huellas de ambos sistemas de creencias en los debates postdictatoriales que se ocupan del Trauerarbeit (trabajo de duelo) y las políticas de la memoria. Si el trabajo de duelo debe cerrarse o más bien quedar abierto en una política de la melancolía, si es importante reconstruir las biografías individuales o más bien deben recordarse a los “desaparecidos” como un colectivo, se deben buscarse o identificarse los restos e intentar enterrar individualmente los que puedan recuprarse o no, si la historia de las víctimas debe representarse a través del martirio (y el momento de la tortura) – estas preguntas y debates pre-ocupan a la sociedad argetina hasta el presente.

Mi trabajo intenta reconstruir las huellas de estas tradiciones e historias en los debates y prácticas culturales, no sólo en su contenido religioso sino también en la incorporación, cada vez más masiva, de la Shoá como “horizonte de interpretación” de estos otros muertos sin tumba. En la sociedad argentina estas tradiciones religiosas generan tantos tensiones y conflictos como formas originales de construir uan cultura de la memoria y respuestas a un futuro colectivo, en el que se intenta de diversas maneras preservar el recuerdo de los asesinados.